Este Octubre se han cumplido 3 años del nacimiento "oficial" de Pompas & Pompones, y como muchos hacemos en aniversarios señalados, (espero que lo hagáis muchos, para no sentirme solo en esto, jeje), toca mirar atrás, hacer un repaso de lo vivido hasta aquí, valorar, evaluar, para poder mirar al presente a los ojos, y estar abiertos a lo que el futuro nos depare.
Entonces, cuando echo la vista atrás, lo primero que pienso es en cómo surgió lo que desde lejos puede ser una difícil decisión, para mí nunca ha sido así. Porque se dio de una manera natural, y con unas ganas increíbles de que pasara. Alguna vez me han hecho la pregunta: ¿Te arrepientes? En lo más mínimo.
Pero, si elegí esto no era por pensar que sería fácil.
Empezar este camino solo, esta claro que es difícil.
Solo me refiero, a sin una empresa por detrás, u otros compañeros. Porque en realidad, hubo gente que me apoyo y me ayudo bastante para empezar a andar, algunos con pequeños comentarios, charlas, consejos, otros abriéndome las puertas de su casa, otros estando, y por supuesto la familia aguantando y apoyando)
Recuerdo mi último día de trabajo antes de comenzar este camino, en la que un "jefe" me dijo: "Uhh, vas a ser autónomo... ahí se trabaja de verdad". (Me dio ganas de decirle, y ¿y aquí no?).
Lo que él no sabía, ni sabe, ni sabrá nunca, es la satisfacción de hacer algo para ti y los tuyos. De que tus éxitos son tuyos, y tus fracasos también.
Antes, los éxitos casi nunca eran propios, (siempre hay alguien dispuesto a adjudicárselos), y los fracasos eran propios, los tuyos y los de los demás, (nunca son de nadie).
Con esa alegría y satisfacción de hacer las cosas para mí mismo nació este proyecto. Ahora mis espectáculos, serían míos.
Miro atrás aquel primer espectáculo, en una escuelina de Gijón, y nada tiene que ver con lo que hago hoy. Por suerte, existió ese espectáculo. No voy a renegar de él. Fue la piedra fundamental de todo.
Por suerte, me enfoque en los objetivos. Que quería de mis espectáculos.
Llevaba muchos años viendo a grandes artistas, analizándolos, aprendiendo, pero yo sentía que quería algo distinto para lo que iba a hacer.
Quiero contar historias. Sí. El jabón que sea un medio, increíble, mágico, fantástico, pero un medio. Una pompa de jabón es efímera. Nace, vuela, se rompe. Pero las historias no.
Esta era una forma de darle vida a esas pompas vacías. Llenarlas, eso. Vamos a llenar esas burbujas de historias.
Y así fui haciendo mi camino, con nuevos desafíos, disfrutando de contar historias con pompas. Escribiendo muchas, aunque no todas vean la luz, pero esa parte del proceso la disfruto mucho.
Ese instante en el que surge una idea, en el momento menos pensado, y mi familia piensa que estoy loco. Y me siento, intentó darle forma a esa idea. A veces surge algo bonito, otras no tanto. Algunas quedan olvidadas, pero por arte de magia, con el tiempo resurgen. Otras nacen más torcidas, y se enderezan más adelante. De repente surge una nueva idea, y se me da por ilustrarla. O un espectáculo, que solo hice dos veces hace dos años, pero es momento de que resurja. Lo actualizamos, lo limpiamos, y en este aniversario nos ha regalado unos momentos increíbles, en lugares preciosos, rodeados de cariño, afecto, calor, aplausos, y magia, mucha magia.
Este soy yo, en relación con mis espectáculos. Pero es la vida misma.
Intento disfrutar cada proceso. A veces hay cosas más bonitas que otras, algunas quedan olvidadas, otras vuelven. Otras se transforman. Pero todas son parte del camino, e igual de importante unas que otras.
Y cuando todo ese proceso avanza, salgo a escena, a contaros, a compartir esas pompas llenas de historias, y ese es el momento en el que sientes que este proceso ya no es solo tuyo, sino de todo aquel que está allí, dispuesto a escuchar, a ver, a sentir, y a disfrutar.
Y después de eso creeréis que es un vacío. Pues no.
Porque esos momentos nos dan una fuerza, una energía, unas ganas increíbles, de seguir creyendo, creciendo, creando, y, sobre todo, compartiendo nuestra vida.
Gracias a los que compartisteis algo de estos 3 años, porque sois parte ya de nosotros. Bienvenidos a los que recién llegáis, y os espero con los brazos abiertos a los que vendrán.